En estos últimos días he escuchado muchas historias sobre experiencias propias, lecciones aprendidas y algunos papos... a los cuales se debe este post.
En definitiva el escuchar historias como las que nos cuentan nuestros padres y abuelos hace que tengamos una percepción del mundo distinta, incluso esas mismas historias nos hacen recuerdo de errores y aciertos que otros cometieron y nos advierte de posible situaciones parecidas, quién pone en tela de juicio la experiencia contada por un familiar tan cercano?, creo que nadie o me equivoco...
Pero qué sucede cuando es un completo extraño el que cuenta sus experiencias?, es digno también de esa confianza para ser crédulo de todo lo que habló?.
Personalmente, lo pondría en tela de juicio, posiblemente muchas cosas de las que dice son verdaderas y otras sólo una artimaña para ganarse mi confianza, pero en qué momento es posible decirle: "Me estás tomando el pelo!"?.
Ahora que lo analizo, tal vez nunca, porque no tienes la necesidad de hacerle saber que tú ya conoces su juego y así siempre mantendrás un imagen falsa de ser su crédula víctima hasta que él mismo se de cuenta que le llevabas un paso adelantado, pero eso sería ser real?
La otra opción es lanzarle la cruda realidad en la cara y establecer de hecho ya una barrera para cuando desees "información confidencial", sin embargo sólo tendrías una sola imagen verdadera tuya, posiblemente te genere conflictos pero no podrías ser tachado de hipócrita.
Qué opción tomarían ustedes?... o tal vez encuentran una tercera que tomar?
En definitiva el escuchar historias como las que nos cuentan nuestros padres y abuelos hace que tengamos una percepción del mundo distinta, incluso esas mismas historias nos hacen recuerdo de errores y aciertos que otros cometieron y nos advierte de posible situaciones parecidas, quién pone en tela de juicio la experiencia contada por un familiar tan cercano?, creo que nadie o me equivoco...
Pero qué sucede cuando es un completo extraño el que cuenta sus experiencias?, es digno también de esa confianza para ser crédulo de todo lo que habló?.
Personalmente, lo pondría en tela de juicio, posiblemente muchas cosas de las que dice son verdaderas y otras sólo una artimaña para ganarse mi confianza, pero en qué momento es posible decirle: "Me estás tomando el pelo!"?.
Ahora que lo analizo, tal vez nunca, porque no tienes la necesidad de hacerle saber que tú ya conoces su juego y así siempre mantendrás un imagen falsa de ser su crédula víctima hasta que él mismo se de cuenta que le llevabas un paso adelantado, pero eso sería ser real?
La otra opción es lanzarle la cruda realidad en la cara y establecer de hecho ya una barrera para cuando desees "información confidencial", sin embargo sólo tendrías una sola imagen verdadera tuya, posiblemente te genere conflictos pero no podrías ser tachado de hipócrita.
Qué opción tomarían ustedes?... o tal vez encuentran una tercera que tomar?
13 comentarios:
Hay que tomar todo con pinzas. Todos en mayor o menor medida exageramos las cosas, algunos al punto de fabular demasiado. Siempre ir un paso al frente, esa es mi opción.
Salud!
De acuerdo con Santiago: no apasionarse por nada de lo que te cuentan sin antes cerciorarse de que es verdad. Difícil no?
Un abrazote Cessssss!!!
Boyeses, eso me sono a indirécta.
Abrazos.
lanzarle la verdad en la cara y despues ni modoooo
besos
Yo confio mas en las VIVENCIAS que en las experiencias.
ooopss :D, me equivoqué de ventana y te posteé un comentario que no tenía nada que ver! :D, asi que ya lo borré (era para el chuquimia). En fin. En cuanto a lo que escribiste, a mi parece que es un poco complicado decirle a una persona si es que crees que no es tan cierta la historia que te están contando, yo prefiero simplemente entenderlos y dejarlo pasar, siempre y cuando no sea una historia muuuuy importante
Gracias a todos por comentar!!!
Realmente con pinzas el asunto, eh?... porque no sabes ni siquiera como va a reaccionar esa persona... por el momento me inclino por: la imagen falsa de ser su crédula víctina...
MUAJAJAJA!!!
Un abrazo a todos... =)
Bueno, simplemente no hablar con extraños. O talvez escuchar sus cosas e interiormente analizar lo que te dicen. ya somos concientes de lo bueno y lo malo.
Y no aceptemos consejos así nomás. No sabemos si nuestro interlocutor, dado el caso, lo haría. todos sabemos que si, por ejemplo, tu pareja te engañó o te humilló deberías dejarlo ¿pasaría? no sabemos que frágil de emociones estaremos ese dia (lo que en mi país le dicen "el cuarto de hora de idiota") y haremos lo contrario a la regla. y es que las personas somos seres muy complicados.
Recibe mis saludos.
Yo creo que mientras la historia no este relacionada con uno mismo, el historiador puede seguir en su barco a Venus.
Yo creo que uno mismo decide que es lo que cree de la historia. ¿Para qué echarle a la cara del otro que no le creemos? Al final es su cuento. Ahora que si es una historia que involucra a otra persona que no está en el lugar para defenderse, es mejor no prestar oídos y ni siquiera dejarle empezar la historia ¿No?
Escarlata: Si, me inclino por tu opción. Para qué sacar las garras cuando podemos ser mansos corderos?... uuuhhh... eso se presta para muchas interpretaciones. jajajaja =)
Un abrazo.
Sconosciuta: jajajaja... sería interesante tener esa anécdota...
Saludos!!!
Armo: Pues si, al final como en todo, existen siempre varias versiones dependiendo de la óptica con la que se mire la misma historia, y sólo uno podrá decidir si quedarse con una o creerlas todas o simplemente escuchar para luego sopesarlas y crear una nueva versión... como siempre la verdad queda como un concepto tan utópico.
Saludos y bienvenido, vuelve siempre...
pues que cuestión pones, eh?
mira, no sé. creo que por carácter suelo ser como plastilina (jejeje), es decir, dejo que todo se estire hasta donde dé de sí. una vez que ya no da, pues la verdad cae por su propi peso. qué hago en el proceso? negociar lo cierto y lo falso, e invertir en lo que veo conveniente...
un beso.
h.
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